lunes, 1 de agosto de 2011

Aquellos maravillosos 90

Crímenes de película, Jake Arnott

Tercera entrega de la trilogía iniciada con Delitos a largo plazo y seguida por Canciones de sangre, llega la esperada (al menos por mí, sí, y mucho) Crímenes de película. Y una vez más, Arnott mantiene alta la vara con una novela de las más entretenidas que he leído en los últimos tiempos.

Tenemos nuevamente tres relatos en primera persona, ambientados en los años 90.

Primera historia: la de Tony Meehan. Tony fue el periodista de tabloides que cubrió el caso principal de Canciones de sangre, y que escribió un libro-fracaso sobre aquello. Y también fue un asesino que mató para robar unos diarios íntimos comprometedores. Actualmente Tony es el “negro” literario que escribe las memorias del ladrón Eddie Doyle. Condenado por el robo de unos lingotes de oro y recién salido de la cárcel, Eddie nunca vio un mango de aquel golpe. Pero ahora quiere ir por lo suyo, y arrastrará a Tony en el intento…

Segunda historia: la de Julie McCluskey, actriz de segunda línea, con una profunda insatisfacción con su vida, marcada por la pérdida de su padre cuando era una niña. Claro, las circunstancias de aquella muerte también importan: una mansión en Marbella, un cadáver flotando en la pileta, una madre que recibe la visita de unos hombres muy serios. Julie está de novia con un aspirante a director de cine, Jez, un niño bien fascinado con la low life de los barrios bajos de Londres. Juntos van a ver Pulp fiction y en la cabeza a Julie se escucha un click: decide averiguar lo que pasó con su padre. No con ánimo de reconciliarse con su pasado, sino más bien porque la consume el deseo de venganza.

Tercera historia: Gerry “Gaz” Kelly. El Tronco Gaz es un verdadero desastre que camina. A lo largo de los años entra a la cárcel varias veces, y siempre lo descoloca la moda que encuentra al salir. Ofrece servicios de seguridad en discos y bares, pero en realidad vive de la venta de drogas. Bah, de toda aquella que no se mete dentro. En los 90 las drogas de diseño y las raves clandestinas están que arden. Hasta que a esa chica se le ocurre morirse y salir en los diarios…

Toda esta gente tiene un nexo, alguien que a su vez es el eje de esta trilogía que recorre su vida a lo largo de tres décadas de historia del crimen londinense. Sí, claro: es Harry Starks, el gran personaje de la saga.

Las tres historias son tan atrapantes que me costaba esperar hasta el próximo momento de lectura. Arnott logra voces bien distintas, y retrata con eficacia una época, especialmente en las historias de Gaz y Julie. En la primera, por todo el asunto de la evolución del consumo de drogas hasta la llegada del éxtasis. Y en la segunda, por el auge de una cinematografía concebida bajo la enorme influencia de Tarantino (que alguien me discuta que Jez y su ópera prima Bulldog de desguace no son Guy Ritchie con su Juegos, trampas y dos armas humeantes).

Entretenimiento asegurado y de alta calidad. ¿Qué más se puede pedir?

Traducción: Ignacio Gómez Calvo

7/11

2 comentarios:

  1. como va ariel, justo estoy leyendo delitos a largo plazo, igual recien voy por la cincuenta. La verdad que la traduccion demasiado gallega, aun no me he metido bien en la historia.
    justo te iba a decir, que hoy de pateada por corrientes vi dos libros de Leonard "El cazador de Gatos" y "un caso de Extorsion" fijate si no los tenes. estaban entre 18 y 25 no me acuerdo bien. Es corrientes 1117.
    un abrazo

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  2. Hola, Nicolás.
    La verdad, creo que cada vez me acostumbro más a las traducciones castizas. O mejor dicho, las veces en que realmente me "molestan" me doy cuenta de que es más por el libro que por la traducción... En fin, ojalá te enganches con esta trilogía. A mí me pareció muy buena, de lo mejorcito del año.
    Gracias por el "dato Leonard". "El cazador" no la tengo, la vi y no sé por qué no la compré. La otra estoy casi seguro de que la tengo como "Chantaje mortal".
    Un gran abrazo,
    A

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