viernes, 9 de septiembre de 2011

Estar en forma

—¿Qué le sirvo, dottore?

—De todo.

Se rieron.

Entrantes de mar, sopa de pescado, pulpito hervido y aliñado con aceite y limón, cuatro salmonetes (dos fritos y dos asados) y dos copitas de licor de mandarina de un nivel alcohólico explosivo, motivo de orgullo de Enzo, el propietario de la trattoria.

—Veo que vuelve a estar en forma, dottore.

(Salvo Montalbano)

(Andrea Camilleri, La paciencia de la araña, Barcelona, Salamandra, 2006, pág 238)

No hay comentarios:

Publicar un comentario